El gobierno nacional y el sector automotriz acordaron continuar hasta fin de año el plan de créditos Procreauto y resolvieron pasar a un cuarto intermedio en el marco del debate por la crisis que atraviesa la actividad, y analizar "por separado" con cada compañía la situación planteada por los empresarios, centrada en la escasez de dólares para importación y los problemas de empleo.

Tras una extensa reunión —de la que participaron representantes de las terminales, concesionarias y sindicatos—las partes se retiraron de la Casa de Gobierno sin poder anunciar ningún entendimiento, razón por la cual decidieron volver a reunirse, según indicaron fuentes de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

Después de dos horas y media de deliberaciones, el presidente de la Asociación de Concesionarias (Acara), Abel Bomrad, sólo informó que "cada terminal se va a reunir por separado con el gobierno, porque tienen problemas diferentes".

Adhesión voluntaria. En ese sentido, indicó que se resolvió prorrogar hasta fin de año el plan Procreauto, aunque aclaró que "nadie obliga" a las empresas a volver a adherirse.

La extensa audiencia de tres horas se llevó a cabo en el Salón Mujeres de la Casa Rosada, donde la mandataria estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi; el secretario de Comercio, Augusto Costa, y el presidente del Banco Nación, Juan Ignacio Forlon.

"Cada terminal tiene una situación diferente. Seguiremos analizando la situación cada una por separado", sostuvo Bomrad.

Por Acara participaron también Ricardo Salome (Peugeot), Alejandro Saubiret (Fiat), Alejandro Nadur (Renault) y Rubén Beato (Renault). Por las terminales, estuvieron Enrique Alemany, presidente de Ford Argentina; Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat; Thierry Koskas, presidente de Renault Argentina; Josef Fidelis Senn, presidente de Volkswagen Argentina; Luis María Ureta Saenz Peña Presidente de PSA-Peugeot; Hideki Kamiyama, presidente de Honda; Daniel Herrero, presidente de Toyota; Isela Constantini, presidenta y CEO de General Motors; Joachin Maier, presidente de Mercedes Benz; Natale Rigano, presidente de Iveco; y César Luis Ramirez Rojas, presidente de Scania. Por el sindicato de mecánicos de Smata, asistieron Oscar Romero, Gustavo Moran y Ricardo Desimone.

Tensión. El encuentro mantuvo momentos de alta tensión que ya habían sido anticipados al inicio del cónclave cuando las partes señalaron que no sería una reunión "color de rosa", por las fuertes demandas que ambas pensaban plantear. Por un lado, los directivos de las automotrices llegaron al encuentro con Cristina con un reclamo por la falta de divisas suficientes para comprar insumos en el exterior.

También, los empresarios del sector (industriales y sector comercial) llegaron a la reunión con la acusación a cuestas realizada por la propia presidenta, quien los acusó la semana pasada de "encanutar" autos y boicotear el programa Procreauto.

Por otra parte, la mandataria recibió a los fabricantes, autopartistas y representantes de las concesionarias, en medio de una fuerte incertidumbre sobre toda la cadena del sector, en el que ya hay 15.000 trabajadores suspendidos.

Expectativas

El vicepresidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), Alejandro Saubidet, dijo que el programa Procreauto “renovó las expectativas de la gente en cambiar su vehículo”. Sobre la falta de unidades para la venta, indicó que “si no hay producción o faltan partes para armar, los autos no llegan”.