Seguínos en las Redes
  • Coronavirus: el mundo en crisis

11:35:16 07/09/2014

Beba maltratada y en estado de abandono: piden duras penas para los progenitores

Ludmila, la nena de dos años y cuatro meses de Capitán Bermúdez que está internada luego de ser hallada con un severo estado de abandono tras reiterados maltratos que recibiera por parte de sus padres, ha presentado en las últimas horas una evolución favorable y los médicos que la atienden en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela dispusieron sacarla de la sala de cuidados intensivos y llevarla a una general. De esta forma, la niña comienza a salir del crítico cuadro en que se encontraba. En tanto, la pareja que la tenía a su cargo quedó acusada del delito de “lesiones agravadas en concurso de abandono de personas agravado por el vínculo”, por lo que podría caberles una pena superior a los 26 años.

Gerardo De Vita, subdirector del Vilela, señaló que Ludmila continuará su tratamiento médico en una sala general. La situación clínica de la niña ha mejorado ya que salió del cuadro de shock séptico inicial. De todas formas, la infección generalizada en que se encontró su cuerpo seguirá bajo tratamiento.

“La niña ingresó con una situación crítica. Pero por suerte dada su favorable evolución hemos comenzado a bajarle la complejidad del tratamiento. Se la está realimentando y colocando en distintas posiciones, además de seguir con antibióticos y analgésicos ya que ingresó con varias fracturas”, sostuvo De Vita.

Tras eso, el subdirector del Vilela dijo que “la perspectiva a futuro es favorable”. “No se puede decir que Ludmila está fuera de peligro. Las complicaciones pueden existir. Pero ya salió del cuadro más agudo. El tratamiento será prolongado y tendrá unos cuantos días más en el hospital”, explicó el funcionario.

Lo judicial

En tanto este sábado se realizó en los Tribunales Provinciales la audiencia imputativa a los padres de la niña, quienes tenían a su cuidado a dos hijos más y a un sobrino de 8 años al que también sometieron a sufrimientos físicos.

El juez que entiende en la causa resolvió que la tentativa de homicidio pedida por la fiscal Marisol Fabbro no era la figura adecuada para encuadrar el caso. Y dispuso que la pareja quede acusada por el delito de “lesiones agravadas en concurso de abandono de personas agravado por el vínculo”.

El panorama asoma aún más sombrío para los padres. Es que la pena que podría caberles es superior a la que corresponde por la tentativa de homicidio. Según la fiscal, a los acusados podría llegar a aplicárseles una pena superior a los 26 años de máxima.

En tanto, en la segunda parte de la audiencia el juez trató el pedido de Fabbro de que se dicte la prisión preventiva a los imputados. En este punto el magistrado se declaró incompetente (cuestión que solicitó la defensa de los acusados) y derivó el caso a la Justicia de la ciudad de San Lorenzo, que tiene jurisdicción sobre el área de Capitán Bermúdez. La situación de la pareja se resolverá en esa ciudad el próximo lunes.

Actualmente ambos están detenidos y pasarán este fin de semana en la alcaldía de San Lorenzo. Sus letrados pidieron en las últimas horas que el padre quede dentro de ese penal a resguardo y aislados del resto de los reclusos. Es que el viernes a la noche habría sufrido un fuerte maltrato de parte un sector de otros detenidos que están en ese lugar.

Otro tema que tendrá que definirse en las próximas horas es la situación en que quedarán más adelante tanto Ludmila como su primo de 8 años, quien se encuentra internado con un cuadro grave de desnutrición y lesiones en el policlínico Eva Perón, de Granadero Baigorria.

Algunas fuentes judiciales consultadas relataron que al niño se le detectaron algunos signos que muestran que podría haber sido abusado. También trascendió que está indocumentado, no sabe leer ni escribir y tiene serias dificultad para comprender determinadas situaciones.

Vale recordar que la Fiscalía había ordenado (al tomar conocimiento de que junto a Ludmila había tres criaturas más a cargo del matrimonio) la intervención de la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la provincia.

Tras eso, los hermanos de Ludmila, un bebé de 9 meses y otro de 4 años, fueron entregados provisoriamente al cuidado de su abuela paterna. Si bien los chiquitos no tenían signos de violencia física, sí mostraban un notorio estado de desidia y abandono.

La historia

La situación de abusos y violencia sobre los cuatro menores que vivían en la casita de villa Copello de Capitán Bermúdez fue denunciada días atrás en la Fiscalía de San Lorenzo por la abuela paterna. Ludmila ingresó el miércoles pasado a la mañana al Vilela, tras ser derivada del policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria.

Cómo recordó De Vita, la niña entró al Vilela en estado de shock y convulsiones, algo que probablemente haya sido provocado por golpes.

Los médicos presentaron ante la Justicia, a primera hora del jueves, la historia clínica completa de la chiquita para que el Instituto Médico Legal corroborara la situación.

El estado de la criatura dejó consternados a todos los médicos que la vieron, quienes llegaron a señalar que nunca habían estado ante un caso de tanta brutalidad, abandono y desidia.