Desde el miércoles próximo, viajar en taxi en Rosario costará 15 por ciento más. Es que ese día entrará en vigencia la suba aprobada el jueves pasado por el Concejo Municipal, que determina una bajada de bandera de 11,66 pesos, con una ficha de 58 centavos cada cien metros, y de 13,30 pesos y 67 centavos, respectivamente, para el caso del servicio nocturno.

Tras semanas de un áspero debate, el Concejo le dio luz verde al aumento de la tarifa de taxis de un 15 por ciento en lo inmediato y otro 14 por ciento a partir del 1º de noviembre próximo.

El incremento entrará en vigencia el miércoles, una vez que el Palacio de los Leones promulgue el texto sancionado por el cuerpo y las unidades hayan ajustado sus relojes a los nuevos valores.

En ese marco, la bajada de bandera para taxis que figurará desde el jueves será de 11,66 pesos, con una ficha de 58 centavos cada cien metros, y 13,30 pesos y 67 centavos, respectivamente, para el servicio nocturno.

En noviembre se ajustará a 13 pesos para la bajada de bandera, con una ficha de 65 centavos cada cien metros, y a 15 pesos y 75 centavos, respectivamente, para la tarifa nocturna.

El aumento fue aprobado días atrás de manera ajustada: 13 votos a favor y 9 en contra.

El estudio del Ente de la Movilidad (EMR) había reflejado un desfasaje del 32 por ciento, aunque los ediles consensuaron una suba del 29 por ciento para no provocar un impacto negativo en los usuario. A su vez, los taxistas amenazaron con lanzar un paro e ir a la Justicia si la suba no se votaba a la brevedad.

Tras la votación, los concejales del PRO Rodrigo López Molina, Ana Laura Martínez, Carlos Cardozo, Alejandro Rosselló y María Julia Bonifacio afirmaron que el incremento es "un golpe al bolsillo de la gente".

El bloque, al igual que el radical Jorge Boasso y Diego Giuliano (PJ), impulsó una propuesta alternativa a la del oficialismo en la que exigía mejorar las condiciones de seguridad, entre otras medidas.

En busca de mayor seguridad en los taxis, los concejales del Frente para la Victoria (FpV) Norma López y Roberto Sukerman impulsan un proyecto para que todas las unidades tengan conexión directa con el 911 y con el Centro de Monitoreo.

El proyecto establece que la Municipalidad firme los convenios respectivos con el Ministerio de Seguridad de la provincia a los fines de establecer la conexión directa del equipamiento de seguridad de cada unidad del sistema de taxis al 911.

Los concejales también instaron a la intendencia para que gestione ante el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación más alcoholímetros para la ciudad. "Este instrumento es clave para intensificar los controles en seguridad vial, modificar conductas y salvar vidas", expresaron los ediles.