Los barrios Belgrano, Azcuénaga y Arroyito fueron escenarios en la noche del viernes y madrugada del sábado de tres violentas entradaderas en casas en las que sus moradores literalmente fueron sorprendidos mientras dormían.

El común denominador que tuvieron esos casos fue que los delincuentes no titubearon en romper o forzar las puertas principales de las viviendas.

Fuentes policiales indicaron a La Capital que el primero de los hechos se produjo alrededor de las 22.30, en una casa ubicada en Magallanes al 800, en la zona oeste de Rosario.

En ese lugar fueron sorprendidos Laura B., de 53 años; su marido y un nieto. Los tres dormían, cuando dos hombres con armas de fuego rompieron la puerta del frente y se introdujeron en el domicilio.

Las víctimas fueron obligadas a tirarse en el piso mientras los ladrones les reclamaban el dinero. Sin embargo, en el lugar no había billetes y los delincuentes tuvieron que conformarse con un magro botín: un teléfono celular y una radio.

Distinto fue lo ocurrido poco después, en Pérez Bulnes al 5800. De la misma manera que en el caso anterior, dos hombres rompieron la puerta de calle y prácticamente sacaron de la cama a un matrimonio y a sus hijos.

En este caso, se llevaron un televisor, una cámara fotográfica, un teléfono celular y 26 mil pesos.

La última entradera se produjo cerca de las cuatro en Juan B. Justo al 1300, en la zona norte. Allí un hombre de 43 años también recibió visita de delincuentes. En este caso, los ladrones ingresaron al violentar el portón de un garaje.

El dueño de casa fue atado de pies y manos y los ladrones se llevaron un televisor, una valija llena de ropa y el automóvil Ford Focus de la víctima.