Los titulares de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y de la Celeste y Blanca, Luis Barrionuevo, convinieron que el próximo paro general que ya habían adelantado se lleve adelante el jueves de la semana que viene.

La decisión se adoptó este miércoles al mediodía durante el almuerzo que ambos líderes gremiales compartieron con Gerónimo "Momo" Venegas, Juan Carlos Schmidt, Omar Maturano y Mario Calegari.

La fecha de la huelga deberá ser refrendada en el plenario de la central obrera que conduce Moyano. En ese encuentro estudiarán también la voluntad de extender el plan de lucha que podría incluir otro paro de 24 horas para el mes de septiembre si no hay respuestas.

El motivo de la jornada de protesta es el recurrente pedido de modificaciones en el impuesto a las Ganancias. Pero además claman por la reapertura de las paritarias con el argumento de una inflación que carcome los salarios.

En principio, la idea de los gremialistas enfrentados con el Gobierno es que no haya movilizaciones ni piquetes, algo que sí sucedió en la huelga general del pasado 10 de abril. De ese modo pretenden quitarles protagonismo a las agrupaciones de izquierda –que alientan los bloqueos de los ingresos a la Capital y buscan además demostrar que la huelga puede tener adhesión masiva pese a ese tipo de medidas.

Resta esperar ahora qué hará el jefe de la CTA opositora, Pablo Micheli, quien había lanzado un paro de 24 horas para el 26. "Si el paro de la CGT es el 27, transformaremos el paro de 24 horas en un paro de 36 horas, arrancando a las 12 del 26", dijo días atrás.