El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, denunció que él y su hermana fueron amenazados de muerte. Si bien evitó identificar a los autores de las llamadas intimidatorias, el funcionario sugirió que podrían provenir de narcotraficantes y barrabravas.

El funcionario, que encabezó el operativo antidrogas más grande en la ciudad de Rosario, reconoció que su hermana también es víctima de amenazas telefónicas "permanentes", aunque negó que esos llamados le hayan hecho pensar en dar un paso al costado en su cargo.

En ese sentido, reiteró que "no" piensa renunciar, tal como aseguraron algunos artículos periodísticos, y destacó que "esa es una decisión que toma la presidente (Cristina Fernández de Kirchner) y no yo".

"Son temas que surgen permanentemente. Hemos detenido el año pasado más de 4 mil narcotraficantes, más de 200 mil kilos de marihuana, más de 20 mil de cocaína. Estamos hablando de miles y miles de millones de pesos, de barrabravas e integrantes de las fuerzas federales. Me refiero a bandas que operan dentro de las mismas fuerzas federales", señaló el funcionario.

Berni dijo, además, que su hermana "es una persona muy comprometida ideológicamente y sabe que estas son las cosas que pueden pasar", y señaló que "son amenazas permanentes que se reciben por teléfono" y que provienen de personas que "saben que lo que más duele es con la familia".

"Nosotros seguimos adelante. Trabajamos con total dedicación y compromiso porque sabemos que este es el camino. Uno ya tiene la experiencia suficiente y la piel curtida para soportar estas cosas, son cuestiones que pasan todos los días", agregó.

Berni asumió como secretario de Seguridad el 8 de marzo de 2012 y su tarea en operativos contra el narcotráfico se incrementó el año pasado, ante el aumento que había de los crímenes relacionados con el comercio ilegal de estupefacientes.

El 26 de agosto del año pasado fuentes policiales señalaron que Berni había sido amenazado de muerte debido a la causa que investiga la presunta connivencia entre policías federales y la barrabrava de Boca, por lo que decidió reforzar su seguridad.

Dos días antes, el propio Berni había dicho que era "uno de los funcionarios del gobierno más amenazados de muerte en la Argentina", tras señalar que había puesto "tras las rejas a más de 800 narcos".

Según versiones periodísticas, ante amenazas en los últimos meses Berni reforzó su seguridad en su casa de campo, en la localidad de Lima, y en su departamento del barrio porteño de Belgrano.