El vicepresidente, Amado Boudou, continúa sumando complicaciones judiciales, ya que además del procesamiento, por parte del juez federal Ariel Lijo, por la supuesta venta fraudulenta de la imprenta Ciccone, ahora otro magistrado federal, Claudio Bonadío, acaba de citarlo a prestar declaración indagatoria en una causa por presuntas irregularidades en los papeles de un automóvil de su propiedad.

Se trata de una vieja causa, iniciada en 2009, en la que se investiga al vicepresidente por inscribir, en 2003, un automóvil Honda CRX Del Sol, modelo 92, a nombre suyo pero con documentación supuestamente apócrifa.

Boudou aún incluye el referido vehículo en su declaración jurada de bienes anual.

Caso de vieja data. La investigación se inició tras una denuncia radicada por María Taboada de Piñero, titular de la Oficina Nº2 del Registro Nacional del Automotor, tras la detección de una supuesta adulteración en el número de motor y de formularios y firmas en la transferencia del vehículo en cuestión.

Boudou siempre sostuvo que la transferencia del vehículo fue realizada con normalidad y que lo usaba su ex pareja, Agustina Seguín.

En ese sentido, deslindó la responsabilidad en el gestor que había contratado su ex mujer para el trámite y remarcó que él había adquirido el auto sin ninguna irregularidad.

En 2003 en nombre de Boudou se hicieron los trámites para cambiar la radicación del automóvil Honda, que estaba fijado en Moreno y quería trasladarlo al ámbito de la Capital Federal.

Si bien la firma de Boudou en el formulario 04 por el cual pedía el traslado es verdadera, el domicilio que aportó, la calle Berón de Astrada al 2708, es inexistente.

También se detectaron irregularidades en el número de motor registrado, el cual en los papeles lleva el mismo con el que salió de fábrica pero el vehículo lleva otro distinto al original porque el motor original se fundió en 1995 y fue sustituido.

Vuelta a Comodoro Py.Por esta causa, Boudou fue citado por Bonadío para el martes 1º de julio próximo en las oficinas de Comodoro Py, que el vice ya visitó la semana pasada cuando declaró por el intrincado caso Ciccone.

Esta es la segunda vez que Boudou, como vicepresidente de la Nación, es citado a indagatoria por un juez. La semana pasada concurrió a la sede de los Tribunales Federales para declarar en la causa que lo tiene como imputado el caso que investiga la posible comisión de un delito en el salvataje de la imprenta Ciccone Calcográfica cuando Boudou estaba a cargo del Ministerio de Economía.

La Justicia sospecha que el actual vicepresidente, cuando estaba a cargo de la cartera de Hacienda, habría tomado participación en el salvataje de la quebrada empresa y su posterior venta a The Old Fund del abogado Alejandro Vandenbroele, también imputado. En este sonado caso también está imputado el amigo y socio de Boudou José María Núñez Carmona, quien tiene aún pendiente prestar declaración indagatoria ante el juez Ariel Lijo (ver aparte).

La larga lista del vice. El vice no sólo enfrenta en tribunales causas por Ciccone y el automóvil. En paralelo al caso de la ex imprenta, Lijo lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito. El magistrado y el fiscal Jorge Di Lello reunieron información patrimonial sobre el vicepresidente, su familia y sobre su novia, Agustina Kümpfer.

Los registros bancarios y societarios están siendo analizados en el Juzgado y en la fiscalía con la ayuda de un perito contador de la Procuración. En esa investigación adquirió relevancia un acta de la empresa Aspen que Boudou admite como suya, que relevaría que recibió fondos de una firma que recibió publicidad oficial, según denunció en la causa la legisladora Graciela Ocaña.

El juez Sergio Torres tiene otra causa abierta, en la que investiga al ex ministro de Economía por la compra de autos de alta gama mientras era funcionario. Se trata de 19 vehículos, algunos de ellos Volkswagen Vento comprados por $ 2.300.000, sin haberse realizado ninguna licitación de precios.

En otro expediente, Boudou fue denunciado por Claudio Lozano, quien lo acusó por supuesto aprovechamiento de información privilegiada en el canje de deuda pública 2010.

"Hubo un tráfico de influencias que posibilitó, de 2008 en adelante, la compra de bonos de la República Argentina a precio vil y que luego fueron asumidos como deuda por la Argentina", denunció entonces el diputado.