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14:09:13 20/05/2014

El ex presidente de Cáritas Rosario, en bancarrota tras librar 317 cheques sin fondo

En el marco de investigaciones por irregularidades financieras en el arzobispado de Rosario, el sacerdote Osvaldo Bufarini se declaró en bancarrota luego que se conociera que libró 317 cheques sin fondos.

"Se puede decir que he sido irresponsable, imprudente, pecador, pero no corrupto", había señalado Bufarini en diciembre pasado, cuando se conocieron los primeros detalles de la investigación a la que era sometido por una deuda de unos dos millones de pesos que dejó cuando estaba al frente de Cáritas Rosario. La situación de Bufarini se enmarca en una serie de denuncias por presuntos desmanejos financieros, que llevaron a la remoción del arzobispo rosarino José Luis Mollaghan, a quien el Papa Francisco los nombró ayer miembro de una comisión a crearse en el Vaticano.

En noviembre y diciembre pasado pasado el propio Vaticano ordenó una investigación sobre el arzobispado local. La "visita fraterna" —tal como fue catalogada por la curia local— fue encabezada por el arzobispo emérito de Mendoza José María Arancibia.

Separado de su labor parroquial luego de presuntos desmanejos por una deuda de 2 millones de pesos, Bufarini se encuentra en una casa de la capilla San Francisco Javier de barrio Tablada, de la zona sur de Rosario.

El pedido de quiebra se presentó en diciembre de 2012 ante la Justicia de Santa Fe, donde el sacerdote argumenta que debió "costear con dinero de su bolsillo" parte de un plan de viviendas en Villa Gobernador Gálvez y Arroyo Seco, un proyecto que surgió tras un convenio firmado en 2004 con el Ministerio de Planificación Federal.

Según dijo a La Nación, esta situación lo obligó a pedir préstamos altas tasas, por las que libró más de 300 cheques que luego fueron rechazados. Según el religioso, esta movida lo dejó "en la ruina económica" y repercutió "de manera catastrófica" en su carrera religiosa, al tiempo que afirmó que cesó en sus funciones parroquiales "por una decisión infamante del arzobispo de Rosario y del vicario general, monseñor Emilio Cardarelli".