La Asociación de Clínicas y Sanatorios y Hospitales privados de Rosario y la región se plegará a la medida nacional lanzada, ante el desfasaje de costos. Será el 21 de mayo, y se sumarán los días 28 y 29 si no obtienen respuesta oficial. Sólo se atenderán guardias mínimas y quedarán suspendidas cirugías y consultas. La medida no afectará a los afiliados de Iapos ni a las obras sociales sanatoriales.

Este jueves, entidades de todo el país se reunieron en Buenos Aires alertados por el impacto que tuvo la devaluación, la inflación y el aumento de costos en lo que va de 2014 en el sector. El incremento de los insumos y la insuficiencia del aumento arancelario correspondiente puso en alerta a las entidades que calificaron la situación como “crítica y altamente preocupante”. Junto al incremento de costos, los sanatorios deben enfrentar los aumentos salariales. El presidente de la Asociación, Eduardo Javkin, afirmó que el sector “ya está en negociaciones con el gremio de la sanidad (ATSA), que reclama el adelantamiento de la negociación salarial. Aunque el acuerdo vigente vence el 31 de julio, el gremio manifestó la necesidad de adelantarlo”, señaló el dirigente. La medida de fuerza fue lanzada por las clínicas, sanatorios y centros de diagnóstico agrupados en la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra) y a la Asociación Civil de Actividades Médicas e Integradas (Acami). Los días de paro sólo se atenderán urgencias. Serán suspendidas todas las prácticas programadas y las consultas. La asociación rosarina determinó que el paro no afectará a los afiliados de la obra social Iapos, ni a las obras sociales sanatoriales.

El conflicto es con los financiadores En el mes de marzo “se había solicitado un aumento del 12%, pero la Superintendencia de Salud sólo autorizó un 5,5%, con lo cual se generó un desfasaje muy importante. La escalada en el precio de los medicamentos también impactó fuerte, y si bien se había prometido la baja de los precios, esto no sucedió”, expresó Javkin.

“Se hace absolutamente imposible enfrentar la situación para los prestadores, y no hay respuesta de los financiadores. A su vez el Gobierno no autoriza una suba de las cuotas de los afiliados a las prepagas para que se actualicen los aranceles que pagan por las prestaciones” agregó. Javkin afirmó, además, que las clínicas y sanatorios “no quieren pararle a los pacientes, sino a los financiadores, pero la situación se torna muy complicada”.