Un muerto y cuatro heridos dejó como saldo un tiroteo —se habla de más de 50 disparos— producido el sábado en inmediaciones del camping del Sindicato de Camioneros, en Pérez, donde se realizaba una asamblea que resolvió la suspensión del secretario general del gremio en Rosario, Marcelo Dainotto, y al tesorero, Miguel Angel Caichiolo, y ordenó una pericia contable, según fuentes sindicales. Una asamblea que fue desconocida por el mismo secretario general, quien denunció la presencia de "barrabravas" que impidieron la llegada de afiliados y de los mismos representantes del Ministerio de Trabajo.

La balacera se produjo cerca del mediodía, cuando gente armada interceptó a cuatro colectivos (dos de mayor porte y dos menores) que se dirigían al predio donde los camioneros llevaban adelante la asamblea. Según testigos, los disparos vinieron en forma cruzada, como en una emboscada.

Lo cierto es que se produjo un impresionante tiroteo que derivó en la lesión de cinco personas, quienes fueron trasladadas al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

Se trata de José Castaña, de 36 años, que ingresó con heridas de arma en el muslo pero fue dado de alta. Su hermano Diego, de 31 años, debió ser operado con con perforación gástrica en intestino delgado y lesión de riñón, y ayer se recuperaba en una sala de cuidados intermedios. Otro joven de 24 años, de apellido De los Santos (no trascendió su nombre) presentó una herida cortante en el cuero cabelludo, se lo suturó y fue dado de alta. También recibió el alta Mauricio Savani (no se conoció la edad), que sufrió una herida en el brazo derecho.

Pero la peor parte la llevó Nicolás Esteban Savani, de 24 años, quien ingresó en terapia intensiva muy grave, con herida de arma de fuego en cuello, lesión neurológica a nivel medular, en pulmón con taponamiento en tórax, en la zona hepática y en el esófago. Fuentes policiales confirmaron que el muchacho falleció a las 21.30 del mismo sábado.

Evidencias. El caso es investigado por el fiscal jefe de la unidad especializada en homicidios dolosos, Adrián Spelta, quien ayer estuvo en el lugar del hecho y hasta buscó información en las cámaras de seguridad de la empresa Transener.

Fuentes de la investigación afirmaron que se lograron recolectar evidencias y se ordenaron pericias que podrían dar con la identidad de los responsables de la balacera, quienes se dieron a la fuga. Algunas informaciones daban cuenta de que los agresores —los disparos sólo fueron hacia los colectivos— se habrían dirigido al camping, por lo cual se ordenó requisar a toda persona que saliera del predio. A la medianoche esas actuaciones no habían dado aún resultados positivos, aunque sí hay elementos que podrían llevar a los gatilladores.

Afiliados. El abogado Ciro Quagliati, quien se presentó en nombre del gremio, insistió reiteradamente que los disparos se produjeron "a 1.500 metros del camping", y que dentro de las instalaciones de Pérez "los afiliados ni se enteraron de ese episodio". El letrado contó que se realizó una asamblea con la presencia de "entre 1.100 y 1.200 afiliados", que resolvió el apartamiento momentáneo, hasta el 16 de mayo, de Dainotto y Caichiolo, y ordenó una auditoría contable del gremio. "Es una suspensión meramente preventiva a los fines de que la auditoría se pueda hacer con normalidad. Aquí no hay intervención", aclaró.

Con respecto a los incidentes, el letrado dijo que en la asamblea "se hizo un control estricto de admisión, tenían que venir con los uniformes de sus respectivos trabajos y el carné de afiliado. En el predio no hubo allanamientos ni policía, la asamblea se realizó con normalidad", dijo. Y deslizó que los ocupantes del colectivo no serían afiliados al sindicato. Esto, sin embargo, fue refutado por las mismas fuentes judiciales consultadas por La Capital, quienes confirmaron que quienes liban en los colectivos eran integrantes del gremio, los que habían sido invitados a la asamblea. Y para colmo, horas después Dainotto dijo que el abogado no es del gremio.

Fuente: La Capital