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18:01:33 02/04/2022

El aumento de las cuotas de los colegios privados ya genera polémica

Mientras los padres de alumnos de colegios privados empiezan a recibir las cuotas de abril con porcentajes de aumentos que rondan el 22 por ciento, el gremio que nuclea a los docentes (Sadop) cuestionó la base del cálculo que emplea el Ministerio de Educación de la provincia para fijar los topes a los aranceles.

Según advierten, para establecer los montos de las cuotas se toma el salario bruto de un maestro de grado de 90 mil pesos, cuando en realidad debería considerarse 84 mil pesos, sin sumar los aportes que realiza el gobierno nacional al sueldo de los educadores. La diferencia no es menor: implica partir de una cifra mayor y permite subas más holgadas. Para el secretario general del Sadop, Martín Lucero, “Educación infla los números para autorizar aumentos más elevados”.

La fórmula que emplea Educación para fijar los topes de aumentos a los colegios va camino a cumplir 20 años y, si bien es pública, tienen tantos detalles como la receta de la Coca Cola. La norma rige para todos los colegios de gestión privada que reciben fondos públicos, lo que en Rosario equivale al 90 por ciento de los establecimientos educativos.

No todos los colegios tienen el mismo porcentaje de subsidio estatal. De acuerdo a las características del colegio, los aportes cubren el 100%, 80%, 66%, 60% y 40% de los sueldos del plantel docente. Y el criterio general para ordenar el cobro de cuotas es que las escuelas que mayor cantidad de dinero público reciben, menos arancel pueden cobrar.

Esos límites máximos se establecen en función de un porcentaje del salario bruto de un maestro de grado que recién se inicia. Los colegios que reciben el 100% de aportes para el pago de salarios pueden cobrar cuotas de hasta el 5% del sueldo de un maestro; porcentaje que crece hasta el 15 % para los establecimientos que reciben el 40% de los salarios de sus docentes.

En estos aranceles máximos intervienen también otra variable: las actividades que la escuela ofrece por fuera de la currícula obligatoria. Así, por ejemplo, si una escuela tiene más horas de inglés o de educación artística podrá cobrar un adicional en concepto de “enseñanza extraprogramática”.

Con los aumentos acordados en marzo con los gremios docentes, Educación autorizó subas del 22 por ciento en las cuotas que pagan los padres de los alumnos. Los nuevos montos máximos van desde los $4.519 hasta los $20.334, nuevamente según los porcentajes de subsidios y la oferta académica.

Las notificaciones de estas subas empezaron a llegar esta semana a las familias de los alumnos y rondan entre el 15 y el 20%, según la escuela. Será el primero de los por lo menos cuatro aumentos que tendrán las cuotas este año: se autorizarán por lo menos otros más en mayo, agosto y septiembre.

La norma que establece los topes para las cuotas de los colegios privados es la disposición Nº 018, de 2003, y sirvió para unificar criterios para el cobro de aranceles en los colegios. La forma en que se establecen estos montos quedó bajo la mira del sindicato sobre el fin de esta semana.

El debate es si Educación debe computar o no los fondos salariales que reciben los docentes desde el gobierno nacional, producto de la paritaria federal. Estas sumas, el incentivo docente y el plus por conectividad implementado el año pasado, representan unos 6 mil pesos. Pasado en limpio, actualmente la base de cálculo de las cuotas se realiza sobre un sueldo bruto de $ 90.374, cuando según el gremio debería realizarse sobre un salario de $84.000. Según advierte Sadop, la diferencia permite mayor margen para incrementar las cuotas.

“La presión patronal hizo que a lo largo de los años se infle la base de calculo para que el tope sea mayor. Una de las excusas de las subas es que son para pagar los aumentos salariales docentes. Esto genera mucha confusión en las familias, ya que muchas creen que el pago de la cuota es para pagar salarios, cuando en realidad en la mayoría de los casos eso viene de los aportes estatales”, señala Lucero y aclara que “la referencia con el porcentaje de aumento salarial es un criterio que se usa en Santa Fe para autorizar la suba de aranceles, pero podría ser otro como la autorización periódica del Estado”.

Según destaca, la disposición de Educación “no hace ninguna referencia a las leyes o decretos nacionales que tienen que ver con componentes salariales” ya que alcanza a los aportes de la provincia. Además, destaca, “en un contexto de mucha crisis económica, un sentido de empatía con las familias indica que debería aumentarse lo menos posible. Mas aún cuando ese aumento requiere de una autorización estatal”.

A nivel provincial, 270 mil alumnos cursan en este tipo de instituciones. Esto significa que 3 de cada 10 chicos santafesinos van a una escuela privada. El ministerio de Educación de la provincia destinará este año $30 mil millones de su presupuesto.

Una cantidad que solo es superada por los $112 millones presupuestado para el servicio educativo oficial. Los aportes a los establecimientos de gestión privada multiplican por seis el monto destinado a comedores escolares y por 20 el monto previsto por la cartera educativa para sostener el boleto gratuito.