El procurador general de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Jorge Barraguirre, aseguró ayer que "la inteligencia criminal de la policía no funciona y está quebrada", y reveló que de los 14 homicidios que se cometieron en la ciudad en la segunda quincena de diciembre de 2013, "ninguno se esclareció y sólo hay dos sospechosos".

El jefe de los fiscales santafesinos fue más allá y dijo que las escuchas que permitieron inferir un plan para asesinar a un juez y un fiscal, "demuestran que hay un problema político de conducción de la fuerza". Y arengó: "Tenemos que conseguir un «Nunca Más» contra la corrupción narcopolicial".

Barraguirre formuló estas declaraciones en el marco de un seminario de un nuevo espacio de debate denominado Generación para un Proyecto Social (GPS), que tiene como principales referentes al diputado provincial Maximiliano Pullaro y a la concejala María Eugenia Schmuck.

En primera fila de un auditorio colmado en el Espacio Cultural Universitario (ECU), la disertación de Barraguirre fue seguida con atención por el juez de la Corte Suprema, Daniel Erbetta, y el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini (uno de los magistrados, el otro es el juez Juan Carlos Vienna, sobre los que se pretendía realizar un atentado y que fue desbaratado por escuchas telefónicas).

Sin medias tintas, Barraguirre expuso el trabajo de la policía santafesina a la hora de esclarecer los crímenes que se dan en la ciudad. Así, puso de manifiesto lo que se denomina Tasa de Esclarecimiento Policial. Se trata de un índice que mide la identificación de sospechosos por cada homicidio cometido. Esa tasa fue en enero de 2013 del 75 por ciento, tuvo un pico en mayo de 2013 de 92,85 por ciento y se desplomó en diciembre del año pasado al 34,78 por ciento.

Ese abrupto declive llevó al jefe de los fiscales a posar su mirada en el índice de diciembre, que por cierto tuvo crímenes resonantes como el del presunto narcotraficante Luis Medina. Así, destacó que durante la segunda quincena de ese mes "hubo 14 homicidios, todos con imputados NN y la policía sólo pudo acercar dos sospechosos".

"Esto quiere decir que esa tasa, ya de por sí baja de diciembre, en la segunda quincena de ese mes es de apenas el 15 por ciento, lo cual es sin dudas trágico", remarcó.

El quiebre. Con esos números en la mano, Barraguirre no dudó en afirmar que "hay un quiebre definitivo de la inteligencia policial en la provincia de Santa Fe. Esa inteligencia criminal directamente no funciona", aseguró.

El magistrado aportó otro dato para reafirmar la inacción investigativa de la policía. "Para la segunda quincena de diciembre, toda la fuerza estaba trabajando con normalidad ya que la huelga policial se había desarrollado sobre los primeros días de ese mes. Es decir, ni siquiera podemos pensar que no se investigaba porque estaban de paro", indicó,

El jefe de los fiscales puso blanco sobre negro. "A principios de 2013 por lo menos la policía tenía sospechosos de los crímenes, hoy ni siquiera tenemos eso".

Trascartón, remarcó: "Hay un déficit técnico de la fuerza policial y las escuchas (en referencia a las comunicaciones interceptadas por orden de la Justicia y que permitieron inferir la inminente concreción de un plan para asesinar al juez y al fiscal) demuestran que hay un problema político de conducción de la fuerza".

En ese marco, dijo que "es insostenible que los detenidos se muevan impunes dentro del Servicio Penitenciario y que haya 13 policías procesados por sus vínculos con la banda de Los Monos".

No obstante, adelantó que "con seguridad va a haber más policías detenidos" e insistió: "Tenemos que conseguir un «Nunca Más» contra la corrupción narcopolicial".

Mansiones

El procurador de la Corte señaló que hay que lograr que "no sea tan fácil vivir en mansiones deshonrando el uniforme o la política".