El secretario de Seguridad, Sergio Berni, se mostró partidario de una “profunda” reforma en las policías provinciales por estar “corrompidos los mandos superiores”, dijo que “en Rosario hay una fuerte penetración del narcotráfico en los barrios más vulnerables” que “ante la falta de políticas de Estado de fuerte presencia, más la aparición de efectivos policiales como parte de las organizaciones delictivas, hicieron un cóctel explosivo que generó la actual coyuntura”.

   El funcionario también se mostró a favor de bajar la edad de imputabilidad de los menores, contar con una política de Estado en la lucha contra el narcotráfico y lograr una mayor agilidad en el ámbito de la Justicia, y confió que se trabaja en nuevas políticas de inclusión para barrios de Rosario.

   Lo expresó durante un reportaje que concedió a La Capital en su despacho oficial, donde opinó que el narcotráfico es un “delito complejo y trasnacional” y coincidió con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, que “hacen falta” políticas de Estado en la lucha contra el narcotráfico, a la vez que reclamó una “mayor agilidad” de la Justicia y “no quedarnos en discusiones sobre diagnósticos”.

   —¿Qué opina sobre el accionar de la penetración del narcotraficante que lo lleva a cabo con violencia armada?

   —Es el problema de Rosario, donde además de la fuerte penetración del narcotráfico en barrios vulnerables y ante la falta de políticas de Estado de fuerte presencia, más la aparición de efectivos policiales como parte de las organizaciones del narcotráfico, se plasmó un cóctel explosivo que generó lo que se vive en esa ciudad. Estamos trabajando con el gobierno santafesino para capacitar a los efectivos policiales en la articulación de nuevas políticas por fuera de un margen de inclusión”.

   —¿Cuál es la contribución de la Nación para brindar mayor seguridad en más de 24 puertos santafesinos, más de 2600 kilómetros de rutas nacionales y 9500 kilómetros provinciales?

   —La provincia se caracteriza por su amplia llanura y como gran parte del resto del país presenta sus rutas aptas para aterrizajes aéreos. Nos llama mucho la atención la cantidad de vuelos de fumigación que operan y vuelos no identificados, hasta el momento hay muy pocos. Recientemente desbaratamos una banda internacional y se les secuestró cuatro modernos aviones. Además, estoy en desacuerdo con la ley de derribo de aviones que promueven algunos sectores. Quien piense que por contar con una ley de derribos se acabaron los problemas, se equivoca. El narcotráfico es muy complejo”.

   —¿Cuál es hoy el cuadro de situación del organismo a su cargo?

   —Trabajamos sobre la prevención con el propósito de evitar el avance de este flagelo” y en forma “coordinada con otras fuerzas de seguridad, y además analizamos las consecuencias de la droga en la salud, la violencia que genera el narcotráfico y el lavado de dinero, donde millones y millones de dólares son trasladados a países con un amplio sistema financiero para blanquear plata, y al mismo tiempo generar los mecanismos de corrupción necesaria a través de la tentación económica”

   —¿Cuál es su propuesta para contar con organismos judiciales más ágiles?

   —La creación de mayor cantidad de juzgados Federales, con secretarías temáticas que se encarguen de la problemática de la lucha contra la droga y que tengan la responsabilidad de concentrar la información. Pongo como ejemplo la situación del juzgado Federal de Orán (Salta), a cargo del magistrado Raúl Reynoso. Tiene 22 mil causas relacionadas con drogas y 16 empleados” y confió que “decomisaron miles de kilos de droga, la gran mayoría responsabilidad de organizaciones transnacionales con gente de hasta 40 países”.

   —¿Cuántos kilos se incautaron en el transcurso del año?

   —No debemos evaluar la incautación de droga, lo más importante es el desbaratamiento y detención de los miembros de estas bandas. Muchas veces se han desbaratado importantes cargamentos sin un detenido. La dinámica del narcotráfico es muy grande y las bandas se separan, forman nuevas organizaciones y hasta se pisan”.

   —¿A qué atribuye una disminución en el secuestro de drogas?

   —A un mayor control contra el narcotráfico. Y pongo otro ejemplo: el caso “resonante” de Ariel, el hermano del relacionista público “Gaby” Alvarez , que “fue detenido por vender una pastilla de éxtasis y luego se comprobó que integraba una banda de narcos que traficaba cocaína escondida en esquíes con destino a España”.

   —¿A qué atribuye que algunos gobernadores firmaron convenios de colaboración para recibir apoyo de oficinas como la DEA, el FBI y otras dependencias del Departamento de Estado norteamericano?

   —Se lo desmiento en forma categórica. Le confieso que me preocupó mucho cuando me enteré a través de un diario editado en esta capital. Tras las correspondientes averiguaciones le puedo asegurar que ninguna provincia presentó hasta ahora un programa por fuera del esquema nacional.

   —¿Cuál es la relación con la DEA estadounidense, la agencia dedicada a la lucha contra la droga?

   —Tenemos una excelente relación con los miembros de ese organismo y trabajamos en forma conjunta en operaciones de coordinación y en las investigaciones antidroga. Muchos operativos fueron sumamente exitosos y no han tendido difusión porque las detenciones se efectuaron fuera de los límites de nuestro país, especialmente en Europa”.

   —¿Existen organizaciones empresarias en este “rubro”?

   —En la mayoría de esas organizaciones delictivas existen organizaciones empresarias. Como Luis XV, donde los narcos tenían una modalidad muy ingeniosa de ocultamiento, porque la droga estaba dentro de muebles de estilo, por eso el operativo lo llamaron Luis XV. O como los detenidos en la localidad correntina de Santo Tomé, que tenían medios aéreos e integraban una organización transnacional conocida como Ciervo Blanco, con conexiones con bandas de otros países; así como otros procedimientos en departamentos de Puerto Madero, en Capital Federal, y en lujosas casas de los country Abril, en Berazategui, y Nordelta, en Tigre, donde varios colombianos su principal actividad eran los lavaderos de autos Los Magníficos.

   El funcionario comentó además sobre el caso de Ignacio Alvarez Meyendorff, que fue extraditado a los Estados Unidos, país que lo considera uno de los mayores financistas de carteles de droga de Colombia. A Alvarez Meyendorff, conocido por su alias de Gran Hermano, le incautaron mil millones de dólares. Hoy los grandes cabecillas de las bandas más importantes están casi todos detenidos.

   —¿Qué opinión tiene sobre los proyectos de reforma a las fuerzas policiales?

   —Es ultranecesario. Hubo policías que atentaron contra un gobernador en ejercicio y una situación compleja donde parte de la cúpula de las policías de Santa Fe y de Drogas Peligrosas de Córdoba se encuentran detenidos porque se han aportado pruebas necesarias a la Justicia para que determine el procesamiento de estos exjefes involucrados. Hay muchas provincias que se merecen una reforma policial. La situación de Córdoba es la punta de un iceberg y se debe seguir investigando. Todas las policías del mundo están infiltradas y corrompidas por el dinero del narcotráfico: desde la DEA a la Scotland Yard, entre otras. No hay una sola policía en el mundo que esté ajena al poder de corrupción del dinero que genera el narcotráfico. Lo importante es tomar la conducción política de las fuerzas policiales. Hacer una reforma no sólo es pasar a retiro jefes y oficiales, es mucho más profundo”.

   —¿Usted ésta de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad de los menores que delinquen?

   —Es un tema quisquilloso y pienso que los chicos deben estar en la escuela y jugando en el potrero. No me parece mal bajar la edad, no es excluyente, y en mi opinión creo que debemos modificar la ley. Diariamente tenemos hechos delictivos producidos por menores, aunque a muchos les duela, y existe un abuso de utilizar a menores de 18 años, porque saben que no quedan detenidos”.

Fuente: La Capital