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13:56:10 17/02/2014

Los gremios empiezan a afinar los números para encarar la disputa salarial

Los gremios calientan motores para salir a correr fuerte en la carrera salarial contra la inflación que largará en las próximas semanas, en las que los sectores más críticos del gobierno pedirán aumentos del 35 por ciento, mientras que quienes apoyan a la gestión kirchnerista se ubicarán diez puntos por debajo.

El anuncio del nuevo Indice de Precios al Consumidor Nacional (IPCNu) que difundió la semana pasada el gobierno y que marcó una inflación del 3,7 por ciento para el mes de enero, oficiará como un nuevo termómetro de cara a la negociación paritaria que ya venía tensándose a raíz del reclamo de algunos gremios de anticipar cifras a cuenta de futuros aumentos —algunos sindicatos como bancarios y aceiteros lo lograron— y la posibilidad de encarar negociaciones de corto plazo, una posibilidad que echó por tierra la presidenta de la Nación cuando anticipó que el gobierno no avalaría estos acuerdos.

A priori los gremios del sector público fueron los primeros en salir al ruedo. Mañana vuelve a reunirse —luego de dos cuartos intermedios— el gobierno santafesino con los gremios estatales donde se prevé finalmente surgirá el porcentaje de incremento. En tanto, los gremios nucleados en la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia (Festram) ya anticiparon el rechazo al 26 por ciento ofrecido por los municipios y amenazan con medidas de fuerza si la propuesta no se mejora.

Disputa en puerta.El gobierno prometió que no impondrá un techo para las paritarias, pero pidió que sean anuales y reclamó "responsabilidad" a los gremios, con lo que la CGT oficialista que conduce Antonio Caló interpretó que los pedidos no deberían superar el promedio de 2013, es decir el 25 por ciento.

El sinceramiento de la inflación cambió el escenario y los gremios más lejanos al kirchnerismo estiman que se legitimó el reclamo de una cifra más holgada. La semana pasada, el economista Aldo Ferrer había pronosticó que el IPCNu daría "un horizonte más previsible que permita discutir salarios con sensatez".

Desde el sector oficialista, Ricardo Pignanelli, secretario general del gremio de los mecánicos (Smata) se negó a dar una cifra y fundamentó su posición: "Hablar de un número, como se está haciendo desde enero, sólo sirve para darles el aval a los formadores de precios para que cambien la tiquetera y le sigan pegando a la remarcación".

"Tenemos que discutir la rentabilidad de las empresas, los volúmenes de producción, la productividad, la canasta necesaria para los trabajadores, y de ahí va a salir un número que va a conformar a ambas partes. La buena negociación termina en un número que conforma al trabajador y que no lo deja al patrón desequilibrado", indicó.

Por otra parte, el secretario adjunto del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca), Pablo Moyano, afirmó ayer que pedirán un 35 por ciento de aumento salarial debido a "todo el desfase que produjo la inflación" y rechazó que se impongan techos porcentuales en las próximas paritarias.

"En junio (los camioneros) empezamos a discutir paritarias y seguramente el pedido será de 35 por ciento. A partir de marzo vamos a salir a reclamar lo que está atrasado con los salarios. Van a haber muchas organizaciones gremiales que vamos a coincidir en la calle", anticipó y criticó el supuesto techo del 25 por ciento promovido por el gobierno.

Acuerdos puente. Los gremios privados que lograron un acuerdo puente fueron los aceiteros nucleados en la federación nacional y los bancarios.

La Asociación Bancaria cerró en enero un acuerdo que fijó una un anticipo salarial de 2.200 pesos por mes, que llevó el salario inicial bruto de 8.900 a 11.100 pesos y que representa un incremento real de 24,7 por ciento para la categoría más baja. El entendimiento incluyó además cifras remunerativas y una cifra extraordinaria no remunerativa.

En tanto la Federación de Aceiteros de la Argentina firmó un acuerdo puente que establece que entre enero y marzo cobrarán una suma fija de entre 1.900 y 2.100 pesos, según la categoría, más una gratificación extraordinaria de 8.200 pesos, lo que equivale a un incremento del 25 por ciento y es a cuenta de la paritaria anual, que se sigue negociando y para la que plantearon aumentos del 30 por ciento.