El senador nacional Gerardo Morales (UCR) elevó a la Cámara alta un pedido de informes sobre la compra de uniformes militares a la República de China por parte del Ministerio de Defensa, a cargo de Agustín Rossi, por un monto que supera los 16 millones de dólares.

"Vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, mediante el Ministerio de Defensa, informe sobre los contratos firmados por esa cartera con compañías de la República Popular China para la compra de equipos de indumentaria personal y otras prendas individuales, así como equipamiento, para las Fuerzas Armadas, tal como se publica en el Boletín Oficial el día 17 de enero de 2014", precisa la solicitud firmada por Morales.

El principal cuestionamiento del radicalismo a la operación comercial es el hecho de no haber priorizado la compra del material a la industria local, en contra del incentivo por parte del Estado a la industria textil argentina para que pueda afrontar la dura competencia con el exterior, especialmente con la industria china.

El legislador radical le pide a Rossi que informe sobre "las especificaciones técnicas de las cuatro variantes de uniforme consignadas al proveedor contratado y el propósito de cada uno, además del tiempo de vida útil estimado. También quiere saber el monto total del contrato, tiempos de entrega de los uniformes militares solicitados y equipamiento, precio unitario de los mismos por variante y condiciones de pago".

Además, "si se ha efectuado licitación alguna para incorporar los uniformes militares solicitados".

Trabajo argentino. "En qué sentido estas contrataciones a compañías chinas se encuentran en línea con el régimen de Compre Trabajo Argentino establecido en las leyes Nº 25.551 y 18.875, en el decreto Nº1.600 y normas complementarias", detalla la solicitud.

Además, se le pide a la cartera de Defensa que explique "si la compra de 139.210 equipos de indumentaria personal y otras prendas individuales para un total de 45.000 efectivos (recibiendo dos uniformes cada uno) representa un aumento la cantidad de personal en los próximos años" y si ello se relaciona con "hipótesis de conflicto externo que justifican las modalidades de uniformes y equipamiento".

"Resulta, al menos, controvertido que un gobierno que ha defendido en el plano discursivo con vehemencia el modelo económico del «compre nacional» y el incentivo a la industria textil para afrontar la dura competencia con el exterior, dificultando incluso la importación de materias primas, tome ahora la decisión de contratar dos empresas de la República China para la realización de uniformes y para el suministro de equipamiento de combate", resalta el pedido de informe.

El portal de noticias específicas de temas de defensa www.defensa.com, que ya contaba con la información, consignó en diciembre pasado que "no es la primera vez que el Ejército compra uniformes chinos; ya en los noventa y bajo el mando del general Martín Balza, incorporó vestimenta de origen chino, de pobre calidad y duración en el tiempo".