El gobernador de Misiones y aliado al oficialismo, Maurice Closs, instó ayer a realizar una convocatoria multisectorial para "no terminar como (el ex presidente Raúl) Alfonsín o la crisis de 2001, tras lo cual su par de Entre Ríos, Sergio Urribarri, advirtió que "este es el momento en que se demuestra lo que cada uno vale, no en las elecciones".

Las declaraciones de ambos gobernadores alineados con el kirchnerismo se produjeron en medio de las dificultades económicas registradas en el país en los últimos meses y que vienen siendo objeto de críticas por parte de la oposición y la mayoría del sindicalismo.

Closs atribuyó los problemas económicos a varias medidas adoptadas por la Casa Rosada en el último tiempo y salió a hacer una dura advertencia al resaltar la necesidad de realizar una convocatoria multisectorial "para tomar las mejores decisiones en 2014" y "no terminar como Alfonsín o la crisis de 2001", que derivó en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.

Por su parte, Urribarri exhibió su apoyo sin medias tintas al gobierno nacional al responsabilizar por las dificultades a "las corporaciones económicas que intentan destituir" a la administración kirchnerista y envió un mensaje a sus pares de todo el país al señalar que "éste es el momento en que se demuestra lo que cada uno vale".

"No es en las elecciones, que son circunstancias necesarias e ineludibles en la vida de un dirigente político. Este es el momento para aquellos que verdaderamente nos sentimos parte de un proyecto que dignificó a millones de argentinos", afirmó el entrerriano.

De este modo, Urribarri salió a respaldar las medidas oficiales en el mercado cambiario y la política de "precios cuidados" y fustigó: "Las corporaciones principalmente económicas ligadas a los medios de comunicación masiva intentan destituir gobiernos populares, democráticos y transformadores".

Actitud responsable. Previamente, Closs se había desmarcado del discurso oficial al considerar que "lo que se requiere en estos momentos es una actitud responsable" y convocó a "un acuerdo político, social y económico para pasar el 2014, que no es un año cualquiera".

Closs tomó distancia así de algunas medidas económicas del gobierno y cuestionó "haber abusado del pago de deuda con reservas, que es lo que afectó a las reservas".

"En algún momento debió haber vuelto al mercado financiero para refinanciar la deuda pública y parar el drenaje de reservas. Ayer (por el jueves) se perdieron 250 millones", remarcó Closs.

También sostuvo que "una de las principales causas de la inflación es la emisión monetaria", ya que "al aumentar la oferta de pesos para pagar salario o lo que fuera, el peso que pierde valor".

"Hay crisis fuertes que pueden terminar como en las últimas décadas, porque todos los actores no estuvieron a la altura y se terminó en la ida anticipada de Alfonsín o en la crisis de 2001", sostuvo el misionero, y agregó: "No debemos presionar a cada sector en beneficio propio, sino que debemos trabajar mancomunadamente porque el país merece una transición tranquila. Necesitamos que el 2014 las variables estén ordenadas y no es momento de echar leña al fuego".

En una sorpresiva conferencia de prensa, el mandatario alertó, además, que el país atraviesa una "situación compleja" que tiene sus consecuencias en Misiones, por lo cual justificó la suba de impuestos para "anticipar y superar las dificultades".

"Es compleja, por la devaluación como consecuencia de las variables macroeconómicas, que desde el año pasado vengo advirtiendo que estaban mal", indicó Closs.

Consultado luego por la dureza de su diagnóstico, Closs le dijo a una radio porteña: "Dije que dejemos las chicanas políticas, apretadas y todas las cosas para otro momento, que es un momento que requiere de mucha responsabilidad", y agregó que en realidad lo que hizo fue citar "que toda vez que nuestro país no tuvo la responsabilidad, la generosidad y la visión de conjunto (las cosas) terminan mal, como terminamos en alguno otros momentos".

Fuente: La Capital