Una nena de 10 años fue violada en Piñero y como consecuencia del retraso del accionar policial, los vecinos quemaron la vivienda donde vivía el acusado, quien admitió haber cometido el hecho. América Salazar denunció el pasado domingo en la comisaría de la vecina localidad que su hija de 10 años fue abusada sexualmente por un familiar y que además la amenazó con matarla. 

 

Enfurecidos por la falta de respuesta, los familiares de la pequeña fueron anoche a la casa del acusado -un familiar mayor de edad que admitió el hecho pero que igual no fue detenido- al no encontrarlo, quemaron la vivienda.

 

“Él se quedó solo y la llevó a la pieza a la nena, le dijo que se acostara y ella no quiso, entonces como ella no quiso la acostó a la fuerza. Ella le dijo que no le haga nada porque le iba a contar a la policía, y él le contestó que si ella hacía eso, él iba a matar a alguien de la familia”, relató América a Canal 5.

 

La pequeña víctima le contó a su mamá del abuso sufrido y ella inmediatamente radicó la denuncia en la comisaría de Piñero y fue derivada a la comisaría de la Mujer de Rosario

 

En ese sentido América contó que ni siquiera habían citado a declarar al acusado. “La impotencia que sentimos nosotros, porque cuando fuimos a pedir explicaciones nos dijeron que sin una orden del juez no había posibilidad de detenerlo”.

 

La mujer prosiguió con el dramático relato en el que el hombre admite el abuso. “El domingo yo lo llamé, le dije vos por qué hiciste tal cosa con Marisol, y me dijo disculpá Kity ni yo a veces sé porque lo hago, querés que te diga la verdad yo a veces deseo la muerte, porque ni yo sé pero esa es mi debilidad, ¿pero como debilidad con una criatura?”.

 

“Después cuando estuve allá en la comisaría de la Mujer, él me volvió a llamar, me dijo yo ya estoy jugado pero si seguís haciendo más, la vas a perjudicar a Marisol”, agregó.

 

Por último, entre lágrimas, manifestó que no tenían intención de quemar la casa. Pero “ayer cuando fuimos y ya se veía venir que iba a ver un desastre, los policías nos dijeron lo mismo, 'no tenemos orden del juez, hagan lo que quieran'. Ya no sabemos si confiar en la policía, porque en un caso así deberían haber actuado rápido y no lo hicieron”.

 

Fuente: La Capital