El juez en lo Comercial Javier Cosentino, quien conduce el concurso preventivo de Oil Combustibles, la principal empresa de Cristóbal López, aprobó el proceso de salvataje de la empresa, conocido como "cram down".

"La ausencia de presentación de tales conformidades no implica de manera indefectible e inmediata la quiebra para ciertos deudores concursados, sino el ingreso en el procedimiento de salvataje que tiene por objeto permitir la reorganización de la empresa sin liquidación manteniéndola en actividad en el mercado", explicó el magistrado en su presentación.

Esta era una de las salidas que esperaban los más de 600 trabajadores de la empresa, de cuya refinería ubicada en San Lorenzo dependen 260 fuentes laborales, que podrían volver a trabajar en la firma.

Esta resolución judicial surgió luego de que el propio Cosentino enviara fuerzas federales para custodiar tanto la refinería ubicada en el Córdon industrial y el puerto, a raíz del riesgo de daño ambiental que venían denunciando los propios empleados y el sindicato petrolero.

Por su parte, los administradores de Oil Combustibles SA presentaron hace una semana un pedido de apertura del salvataje, que implica un freno a que los acreedores se queden con una empresa que no puede pagar sus deudas

Esta solicitud surgió a raíz del pedido de quiebra que solicitó la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) producto de la deuda impositiva de 8 mil millones de pesos que se le reclamaba al Grupo Indalo.

​Aunque esta figura no está contemplada para casos de supuesto fraude, los administradores solicitaron que el juez comercial lo habilite.