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12:42:03 27/01/2014

"Las centrales sindicales no están del lado de los trabajadores"

El diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño, afirmó ayer que "las centrales sindicales no están del lado de los trabajadores" y que las paritarias ameritan pedir "un 40 por ciento de aumento salarial de emergencia" para hacer frente a la inflación, ya que —consideró— la devaluación del peso es "un ataque directo al salario de los trabajadores".

Del Caño, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y uno de los tres dirigentes trotskistas que ingresó al Congreso en los pasados comicios, consideró que el salario mínimo general no debe ser inferior a los 8.500 pesos que —según dijo— "es hoy el valor de la canasta básica".

Consultado sobre el impacto que tendrá en los asalariados la devaluación de nuestra moneda, el legislador por Mendoza consideró que "es un ataque directo al salario de los trabajadores, que se suma a los tarifazos que vienen aplicándose y a los intentos de establecer techos para las próximas paritarias. Ya había estudios según los cuales durante los últimos cien días el salario perdió un 20 por ciento de su poder adquisitivo. Por eso, en este escenario, en el Frente de Izquierda planteamos un salario mínimo de 8.500 pesos, que es lo que hoy cuesta la canasta básica", cifra que incluso estimó que "está quedando desactualizada".

Crítico con las organizaciones gremiales de cuño peronista, Del Caño afirmó que "las centrales sindicales deberían iniciar un plan de lucha y pedir por 8.500 de salario mínimo, porque hay una fuerza social que puede imponer un reclamo como este. Pero, lamentablemente, no lo hacen".

Palos a Yasky. También fustigó a la CTA de Hugo Yasky porque "en diciembre sostuvo que un aumento (salarial) del 24 por ciento anual está bien", mientras "nosotros estamos planteando un aumento de emergencia del 40 por ciento, y que sea equivalente a la canasta familiar". También propuso "una indexación automática de salarios con respecto a la inflación", pero no con las cifras del Indec —"los trabajadores no comen vidrio", advirtió—, sino "con un índice elaborado por las organizaciones sociales y de trabajadores, con el apoyo de economistas que apoyan a la clase obrera".

En ese marco, consideró que "hoy las centrales sindicales no están del lado de los trabajadores. Están en manos de la burocracia. Y eso debilita la enorme fuerza de los trabajadores".

De Caño consideró "engañoso" el proyecto del diputado Sergio Massa de suspender por seis meses de los despidos. Según el legislador trotskista, que encabeza un bloque unipersonal en la Cámara baja, "las empresas despiden a los contratados, lo que no se toma como despido", por lo que la propuesta de Massa "casi que está legalizando el despido de los contratados, que son decenas de miles en todo el país".

Por eso, propuso "el pase a la planta permanente" de los contratados, porque —insistió— "el modus operandi de las empresas en situaciones de crisis es despedir a los trabajadores precarizados".

El legislador avisora como "complicado" el año que se inicia, ya que "además de los despidos, que ya los estamos viendo como consecuencia de la rescisión de contratos, tenemos un aumento de productividad en los trabajadores activos, pero con el mismo sueldo".

Al respecto, explicó que "en un sector de la industria automotriz y ya hay reclamos. Eso se suma a los tarifazos y a la inflación. Los importadores están apurándose en comprar dólares porque ven que está subiendo. Cuando trasladen esos mayores costos al producto final será otro golpe más a los bolsillos de los trabajadores".