La empresa Cargill emitió un comunicado, luego de que el gremio de los Aceiteros denunciara al menos 40 despidos en la planta de Punta Alvear. Según el sindicato, la firma multinacional había abierto un proceso de retiros voluntarios pero se había comprometido a no despedir trabajadores.

El comunicado de la empresa sostiene que Cargill "se encuentra comprometida en un proceso de transformación de las operaciones de las plantas de molienda de soja y puertos en Argentina", y que dicho proceso "involucra el reemplazo de determinados perfiles con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades del negocio, en un entorno cada vez más exigente y desafiante".

"El proceso que se inició con un plan de retiro acordado a principios de mes, en nuestras plantas de Santa Fe y Bahía Blanca. Continúa ahora con la desvinculación de un grupo limitado de empleados, los cuales fueron notificados, de sectores operativos de dichas plantas. Las posiciones serán reemplazadas con nuevo personal contratado como empleados de Cargill en cada una de las zonas y en las mismas condiciones de contratación actuales".

"El objetivo de esta medida -señala el comunicado- no es la eliminación de puestos de trabajo, ni su "tercerización" sino garantizar la continuidad de las operaciones de forma efectiva y eficiente, compatibles con los nuevos desafíos del negocio".